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Cosas que hacemos y decimos la gente-por Blanca Gómez López

08/04/2008

 

Sin más preámbulos paso a transcribir la conversación que tuve ocasión de escuchar un día cualquiera en una estación de tren concreta -el día también sería uno concreto, lo sé, pero mucho más difícil de recordar, que hay muchos más días que estaciones de tren-.

Bueno, me desdigo, necesito algún preámbulo para poneros en situación, pero en seguida os la transcribo.

Estación de tren de Passeig de Gràcia. En el andén dos, por el que pasan los trenes con dirección Sant Celoni / Aeropuerto, se encuentra un establecimiento pequeño y bastante caro de venta de sandwiches y zumos naturales. Dentro, dos chicas con delantal verde (1 y 2), empleadas del local , hablaban animadamente:

1- (...) absolutamente deslumbrada. Es que es un doctor con unos títulos buenísimos, unos títulos que no todos los médicos tienen, no te vayas a pensar. Además, es que ingresa como 5000 euros al mes, y eso sin contar lo que no declara, que dice que no tiene claro cuánto más debe ser.

2- Hija, pues sí, sí que es un buen partido, parece que está forrado.

1- Ya ves. Y es que encima es buena persona, eh. Yo no he visto una persona igual. Me ha dicho que si queremos hacernos alguna cosa, que él mirará en la medida de lo posible cómo cuadrarnos en un mes que no tenga mucho trabajo y que nos lo hace. Y un poco más barato, eh, como a los clientes importantes.

2- Pues a ver si aprovechamos...

1- Si es que hasta él lo dice, que es muy buena persona, que dentro de los médicos de su status no hay personas tan buenas como él, que se sorprende cuando analiza las cosas que hace porque se da cuenta de que son cosas auténticamente de buena persona...


Sí, ya sé lo que parece. Menudo partido. Pero intentemos obviar por un momento que no declara lo que gana, que probablemente sea cirujano plástico y que se ofrece a cobrarles a sus amigos por sus servicios lo mismo que a sus clientes importantes. Quedémonos con la última declaración de 1:

Si es que hasta él lo dice, que es muy buena persona (...)

Quedémonos con esta declaración, porque lo que me apetece preguntarme hoy es por qué ciertas impresiones, más concretamente las que corresponden a impresiones positivas sobre uno mismo, no proporcionan la misma información sobre el sujeto -”uno mismo”- que cualquier otro tipo de sensación que éste pudiera expresar. Me explico:

Si una persona afirma “tener una impresión” sobre algo, es cierto que tal afirmación no aporta nada sobre la veracidad de su contenido, pero en principio lo normal es que, de ser la única información que tenemos sobre algo, se convierta en un argumento a favor de tal veracidad: si yo declaro creer que Juan es guapo, y nadie más le ha visto, en general se entenderá que hay más posibilidades de que lo sea que de que no, ya que es la única información que tenemos al respecto.

Entonces, ¿por qué con las afirmaciones sobre las virtudes del que habla no funciona igual? Si una persona afirma “ser buena persona”, tendemos a pensar inmediatamente que no debe serlo. Curioso.

Una cosa está clara: pensar que uno tiene una cualidad que no todo el mundo posee,y en un grado suficiente, además, como para resultar merecedor del adjetivo correspondiente a la cualidad, es un defecto. Es un defecto cuando menos relacionado con  la soberbia, eso seguro, dada la improbabilidad de la constancia de una cualidad en todos nuestros comportamientos -y es que cuando decía “y en un grado suficiente...” no me refería a “suficiente” en el sentido de que siempre se pueda ser mejor en algo, que también, sino en el de que calificar con un adjetivo virtuoso no una acción propia, esporádica, sino a uno mismo en general, implica que uno cree serlo  todo lo que lo puede ser, que uno es  lo que significa la palabra que nombra esa cualidad de manera permanente-. Entonces vale, es un defecto, y por tanto te restará puntos en general. Pero la cuestión es que este defecto no tendría que interferir con el adjetivo concreto que te hayas adjudicado. Es decir, si afirmas ser buena persona, por un lado proporcionas información sobre el tipo de persona que eres -buena/mala- y por otro sobre tu soberbia, de manera que el juicio apropiado posterior a tal afirmación parece que fuera

“Pues debe ser buena persona, si él lo dice. Ahora, qué prepotente, no, irlo diciendo por ahí”.


Y sin embargo, no es eso lo que pensamos. Pensamos, muy al contrario, que “seguro que no es buena persona”.

¿Es porque es incompatible ser soberbio y buena persona? ¿ Es porque es de hecho incompatible ser soberbio y casi todas las demás cualidades que consideramos virtudes?

Claro que no, pero la verdad es que lo parece, y si no que alguien me lo explique.

3 comentarios

blan -

A Manolo: pues fíjate que yo creo que tiene que ver también con si alguien te ha preguntado primero. Porque la cita de Machado suena a respuesta, y, aunque no lo sea, el hecho de que no sea una declaración tal cual de bondad sino que esté matizada de esa manera indica que la función de la frase era más amplia que la de informar de la bondad sin más, que ya es algo, es como contestar que sí, que eres buena persona, que al tener también la función respuesta te exime mucho de tu responsabilidad.No sé. Pero lo que dices también, sí.
A Cler: yo creo que no puede tener un blog porque se arriesgaría a ser detenido en el acto, menos mal que liga con buena gente,pero de la de a pie, que transmite su palabra por el mundo para disfrute de todos nosotros.

clara -

El diálogo con el que hoy nos iluminas es absolutamente delicioso en su totalidad. ¿Tendrá el médico un blog?

Manolo -

Estaba pensando en si hay algún caso que desmienta esto que dices, y que suena tan plausible. Quizá viendo los contraejemplos se nos ocurra qué pasa en los casos normales en los que sí queremos decir que quien se declara buena gente tiene bastantes números de ser un cabrón.

Está lo de Machado de "soy, en el buen sentido de la palabra, bueno". Aquí no siento tentaciones de concluir que Machado debe de ser mala persona, o no tan directamente como en el caso de tu médico. Lo mismo si lo dijera una monjita inofensiva o así.

A ver qué tal esto: cuando tenemos evidencia anterior de que alguien es mala gente, el hecho de que diga que es bueno es evidencia adicional de que es malo. Pero si tenemos evidencia en positivo, o ninguna, entonces no está tan claro.